El lugar superó nuestras expectativas, con comodidades cercanas, un entorno tranquilo rodeado de naturaleza y el trato amable y cariñoso de David, Malole y el personal de limpieza que nos hacían sentir como en casa. Volveremos seguro.

la cama era un poco dura para nuestro gusto.

La casa es preciosa y me hizo sentir como en mi propio hogar. Me encantó poder utilizar la cocina y la nevera de la casa, lo cual hizo que me sintiera como si viviera allí. Además, la hospitalidad de los dueños, Malole y David, fue excepcional. Me dieron recomendaciones de lugares para visitar en Lanzarote y fueron muy atentos en todo momento.

Uno de los inconvenientes fue que el desayuno era muy repetitivo, siempre con los mismos embutidos y solo un tipo de bollería. había un problema con la señal del wifi en mi habitación, era bastante débil.

Nuestra estancia en el hotel ha sido perfecta. Ubicado en el centro de la isla alejado de los complejos turísticos, muy cómodo para desplazarse. El hotel y el desayuno estupendo y Andrés y mª Victoria unos anfitriones excepcionales. Si volvemos a Fuerteventura, repetiremos sin duda.

El personal es muy amable y cercano, te hacen sentir como en casa. Muy atentos y disponibles en todo momento. La habitación sencilla pero cómoda. Silencioso y tranquilo. Situación muy céntrica lo que facilita la visita a todas las partes de la isla sin tener que hacer demasiados kilómetros en el día.

La ducha era muy pequeña y con cortinas, lo que hacía complicado ducharse sin que se saliera el agua o moverse dentro de ella.

La ubicación del hotel es muy conveniente para explorar la isla. Las habitaciones son amplias, limpias y confortables, y las instalaciones, como la cocina y la piscina, están bien equipadas y bien cuidadas. Los propietarios, David y Malole, son muy amables y serviciales, asegurándose de que los huéspedes se sientan como en casa.

El hotel carece de acceso para personas con discapacidad funcional, lo que puede dificultar la estancia para aquellos que tienen movilidad reducida.

Sencillamente excepcional. La calidad, confort y limpieza del hotel, hacen de esqte el mejor lugar para alojarse en todo Fuerteventura. Alejado de las zonas masificadas con turistas, es perfecto para el descanso. Sus dueños son entrañables, los mejores anfitriones imaginables por su calidez, cariño y atención. Recomendable al 100%. Nosotros repetiremos, sin duda.

El fin de semana pasado en este hotelito rural ha sido estupendo. Sus dueños, Andrés y mª Victoria, son una pareja encantadora que te aconseja sobre lugares de la isla a los que ir y dónde comer y con los que conversar se convierte en una delicia. Absténgase quienes busquen lujo, en cambio, sean bienvenidos los que decidan pasar un fin de semana diferente conociendo una Fuerteventura distinta.

La experiencia compartida con otras parejas. El ambiente acogedor y cómodo de la casa.La decoración y el estilo único.La amabilidad de los anfitriones.La limpieza del alojamiento.El desayuno completo.El patio exterior y el patio interior cubierto.La ubicación ideal para recorrer la isla.

Todo fue fantástico.

Sumamente es un hotel que tiene todo, más de unos proprietarios que son de maravillas y que te dan los mejores consejos.

Tienen tres perros, que a vezes molestan (por lo menos a mi).

Es un hotel encantador. Es autentico del lugar al que representa, el servicio es exelente, muy buenos desayunos y las habitaciones son muy comodas. La atencion de los dueños es inigualable a otros hoteles que hemos frecuentado, extremadamente serviciales y amables. Se desviven por tu comodidad. Un sitio perfecto para conocer la isla y escapar del ruido.

Qué gran descubrimiento! Nos alojamos en el hotel por casualidad y fue todo un acierto. Los dueños, David y Malole, son encantadores y nos ayudaron y aconsejaron en todo lo que necesitábamos. La habitación era muy completa, con una cama grande y cómoda, toallas, gel, champú, ¡todo lo necesario! Desayunar en el patio con el sol en la cara fue una experiencia inigualable. Además, la ubicación del hotel, en medio de la isla, lejos del bullicio de la costa, fue perfecta. Sin duda, volveremos a visitar a David y Malole en cuanto podamos escaparnos. 100% recomendable.

El trato de los dueños es excelente. El colchón y almuhada són mut cómodos. El desayuno es especial y bueno.

La piscina está un poco descuidada. La ducha no tiene mampara.

sobre todo que es como si fueras de la familia nos a encatado y repetiremos.relax/

Nos encantó la ubicación del hotel, ya que nos permitió explorar fácilmente toda la isla sin perder tiempo. Además, la casa tenía una cocina compartida muy bien equipada, con todas las comodidades necesarias para preparar nuestras comidas. También disfrutamos de la piscina, perfecta para relajarse después de un día de exploración. La decoración de la habitación era bonita y nos sentimos como en casa durante nuestra estancia. Sin duda, ¡una experiencia inolvidable!

Sería genial contar con más cafeteras italianas en la cocina compartida.

La amabilidad de los dueños. María Victoria te hace sentir como en casa. Es un sitio muy acojedor para pasar unos dias lejos del bullicio de las zonas más turísticas. Un precioso salón y una acojedora terraza para desayunar. Ha sido una experiencia estupenda. Con el coche en poco tiempo te pones en la costa y en la zona de playas.

Nada. Encaja en lo que esperabamos encontrar a la perfección.